¿CÓMO ENTRENAR LA ATENCIÓN DE NUESTROS HIJOS?
La atención nos permite poner todos nuestros sentidos y centrarnos en aquello que estamos haciendo, además de ignorar otros estímulos que nos pueden distraer.
Pero ¿Cuál es la mejor manera de trabajarla? Probablemente hay muchas formas diferentes y efectivas, pero desde Aprendibase, os sugerimos algunas pautas que pueden ser útiles.
Desde hace años, trabajamos con niños y adolescentes con dificultades a la hora de mantener la atención, lo que les puede llevar a cometer errores, dejar actividades incompletas, necesitar más tiempo para terminar actividades, fatiga… y todo esto puede afectar a sus relaciones sociales, a la dinámica del aula, incluso al ambiente familiar, como consecuencia del estrés que supone hacer los deberes o estudiar en el día a día.
Estas características no se dan en todos los alumnos de la misma manera, ni con la misma intensidad, ya que cada persona es única, por lo tanto, la evolución también será única.
En APRENDIBASE creemos que las actividades dirigidas a ejercitar la capacidad atencional, deben ser variadas, motivadoras y atractivas para los alumnos, para que no supongan una actividad académica más. Además si las realizamos de una manera concreta, pueden obtenerse mejores resultados. A nuestros criterio, una buena práctica sería de la siguiente manera:
- Realizarlas de 2 a 3 veces a la semana.
- Si tienen deberes, se puede establecer la rutina de hacerlas antes de comenzar a hacerlos.
- Enseñar al niño la importancia de esforzarse por realizarlas hasta el final, sin distraerse.
- Ser constantes en el tiempo (mínimo 6 meses aproximadamente).
- Felicitar al niño cuando se aprecie mejoría (tarda menos tiempo en hacerlas o comete menos errores).
- Hacerlas en un lugar tranquilo, sin distractores.
También es importante que los alumnos comprendan bien lo que tienen que hacer en cada actividad, así como ofrecerles seguridad y confianza. Los errores se deben mostrar, pero no como castigo ni reproche, sino como algo que la próxima vez tendrán la oportunidad de mejorar.

Lo importante es que poco a poco centren más su atención, que sea de mejor calidad y aumente su duración, así como que progresivamente aprendan a fijarse en los detalles, a discriminar diferencias sutiles, hacer las cosas siguiendo un orden para no olvidar nada, ni dejar partes a medias y finalmente sean más metódicos y organizados en sus tareas.
Eva Santos Díez
Virginia Egea Briega